
Cómo alimentar a nuestro perro
Alimentar a nuestro perro tiene algunas pautas que se tienen que saber y se tienen que hacer adecuadamente. En caso contrario, no se podrá tener a nuestra mascota feliz para que nuestros hijos jueguen con ellos. En primer término, hay que dejar al cachorro durante 40 días con su madre. Durante ese periodo, la madre es la fuente de su alimento, educación y protección. Hay algunos casos en los cuales la madre del perrito no está presente. En ese contexto, hay que decir que se puede utilizar otra perra para que se haga cargo de la crianza en los primeros momentos de vida. Un perro nunca puede pasar el primer mes sin la figura de una madre.
Los nutrientes necesarios y las defensas apropiadas hacia el mundo exterior se podrá adquirir con la leche materna. Un dato que no es menor, es que las perras nunca rechazarán la crianza de un perro recién nacido. Es muy simple reconocer cuando se tiene que terminar el momento de amamantar de la madre, ya que ella misma los rechazará como consecuencia del dolor que le generará en las glándulas mamarias los dientes de los perros.
Una vez que se produjo el destete, se le puede pasar a darle alimento balanceado a los perros, aunque en un comienzo todo debe estar remojado con leches maternizadas, debido a que los componentes pueden resultar muy duros para los perros que recién empiezan a tener los dientes en su cuerpo.
Para concluir, hay que decir que no hace falta darle al perro chico el mismo alimento de otro perro de mayor tamaño que ya haya en el hogar. Esto podría generar un capricho en la mascota más grande, y además, el cachorro necesitará una comida especial. Hay que tener en cuenta que la alimentación correcta va a marcar el apropiado crecimiento del perro.
Inhibición a la mordida
La inhibición del mordisco es enseñar al perro a morder de una forma adecuada y sin hacer daño o apretar. Una buena inhibición del mordisco significa que cuanto el perro muerda sus dientes rara vez entraran en contacto con la piel y que tendrá cuidado cuando utilice su boca.Los perros de terapia deben tener una “boca blanda”, es decir, una buena inhibición de la mordida, para no lastimar nunca al usuario cuando reciba los premios de él o de cualquier otra persona.Cuando el cachorro es lactante la madre cumple un papel importante, uno de los primeros aprendizajes que realizará el cachorro será a no aprentar en exceso las mamas cuando esté lactando, en caso de hacer daño a la madre esta se levantará y se marchara dejando al cachorro sin su ración de comida de ese momento. El cachorro aprende de esta forma que si es demasiado brusco succionando la mama y llegando a apretarla se quedará sin comida. A medida que al cachorro le van saliendo los primeros dientes debe tener cada vez mas cuidado cuando mama de su madre. De esta forma se produce el primer aprendizaje respecto a la boca y la fuerza en las mandíbulas del cachorro. La segunda etapa en la inhibición del mordisco se da cuando el cachorro juega con sus hermanos u otros perros. Si el cachorro muerde demasiado fuerte y hace daño al perro con el que está jugando este le avisará con alguna bocalización, si el cachorro insiste en morder fuerte se acabará el juego y de esta forma el cachorro aprende que si muerde fuerte no hay juego al igual que tampoco había leche cuando mamaba de la madre y mordía fuerte.La tercera etapa se da cuando el cachorro llega a casa y ahora tiene que aprender que los humanos no tenemos las misma sensibilidad que los sus hermanos u otro perros, somos muy sensibles y sus diminutos dientes nos pueden irritar la piel. Pero... ¿Cómo se lo haremos entender?

En perros adultos
Paso 1: Coge un trocito de comida y guardalo en tu mano cerrada.
Paso 2: Pon la mano cerrada con el trozo de comida en el hocico del perro, si te muerde la mano grita ¡Ay! Y retírala.
Paso 3: Repite el paso 2 hasta que el perro te lama la mano y si te lame la mano ábrela y dale el trozo de comida que guardabas en ella. ¡Ojo! Si el perro te muerde la mano cuando va a coger el trozo de comida vuelve a repetir todo el proceso, no es valido que el perro te muerda la mano al coger la comida.
También puedes jugar como hemos explicado con los cachorros y proceder de la misma manera para que el perro tenga cuidado no solo cuando hay comida sino también cuando hay juguetes y juego.
En esta sección se indican los cuidados habituales que hay que darle al perro, en el aspecto de la higiene. Si se practican con regularidad se evitarán problemas mayores, que en casos extremos podrían agravarse y llegar a precisar atención veterinaria o, peor aún, ser fuente de contagio de enfermedades a las personas que viven con el perro.
- Ojos.
- Orejas.
- Dientes.
- Uñas.
- Pelo.
- Baños.
